¿Lo sabías? Le Marche fabrica calzado para todo el mundo y uno de cada tres zapatos italianos se produce aquí, en nuestra región.
Sí, las cifras hablan por sí solas: con un reciente aumento del 34,4% de las exportaciones, entre calzado y componentes, los 4 primeros destinos, que representan el 54% del total, Alemania (+18%), China (+138,6%), Francia (+26,1%), Estados Unidos (+54,4%), todos en constante crecimiento sumado a la apertura de nuevos mercados, el calzado de Le Marche ha una gran difusión en los cinco continentes. Utilizado incluso por celebridades y personajes famosos: desde Casette d’Ete (Fermo, cuya provincia es el centro neurálgico y representa por sí sola la mitad de las exportaciones de la región) hasta la alfombra roja de Hollywood o el Vaticano, el paso no es tan largo como parece; sobre todo si se usan zapatos cómodos, hechos a medida y de primera calidad, diseñados y fabricados en el corazón de la industria italiana del calzado, por expertas manos artesanas que se encuentran con la innovación industrial y el enfoque visionario de algunos empresarios.
La actividad de los zapateros de Le Marche después de la Segunda Guerra Mundial comenzó a evolucionar en una producción industrial única y hoy en día puede contar con un valioso patrimonio intelectual y de competencias que garantizan números, con altos niveles de calidad: la artesanía a gran escala de producción.
Fue así que durante estos años el “Italian style del zapato” empezó a hacerse conocido en el mundo. El «Distretto Marchigiano», gracias a su territorio rico en cursos fluviales para el curtido y en rebaños para el cuero, se ha especializado en la transformación directa de las materias primas locales para luego, subcontratar la transformación de las distintas peculiaridades de la industria del calzado . De ahí surgieron empresas especializadas en las distintas fases de transformación como las fábricas de tacones o de empeines, que forman parte integrante de este complejo proceso y contribuyen a establecer una cadena de producción lo que se traduce en una altisima calidad del producto acabado.
Pero no es sólo una cuestión de cuero fino o de mano de obra: lo que hace del Distretto Calzaturiero Marchigiano un punto de referencia famoso en el mundo es el estilo único y distintivo. Esto es lo que diferencia al “Made in Marche” de cualquier otro producto: la capacidad de innovar siendo fiel a los procesos artesanales, a su propia historia, a un saber hacer heredado de generación en generación y bien arraigado en el territorio.
Los polos de fabricación de la industria del calzado de Le Marche
Actualmente, el Distrito Marchigiano incluye tres polos de producción especializados por tipo de producto/objetivo: en la zona de Montegranaro se produce principalmente calzado masculino, en la zona de Monte Urano calzado infantil y en la zona de Civitanova Marche – Sant’Elpidio a Mare – Porto Sant’Elpidio calzado femenino.
En Sant’Elpidio a Mare, se encuentra la industria del Calzado Fermano-Maceratese, que tiene sus orígenes en el siglo XV con talleres artesanales de calzado destinado a los mercados de la ciudad, y que hoy alberga famosas «marcas de moda» embajadoras indiscutibles del “Italian Style” en el mundo y responsables de varios miles de millones de euros del total producido por el sector.
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